.... preocupadas por la ley que obligará a que se den niños en adopción a parejas homosexuales. ¡Rayos qué poco me gusta la distinción entre parejas y parejas homsexuales! En primer lugar yo cambiaría y diría que son parejas y que los integristas prefieren unas parejas a otras por ciertas preferencias que a ellos en esencia ni les va ni les viene.
No voy a entrar en que los niños llevan viviendo en familias "no convencionales desde el punto de vista católico" desde hace más tiempo del que existe la religión y unas veces a ido bien y otras mal. Ni la pareja cristiana católica es garantía de éxito en la cría de los niños...
Es que me hace gracia la facilidad con la que la gente dice que les ocasionan un problema cuando son ellos los que lo provocan. Lo desarrollaré en otro artículo con otro ejemplo.
Pero aquí la intransigencia milenaria de una religión provoca un problema por no saber evolucionar, por mantenerse en sus cánones. Dicen que se confunde la homofobia con la convicción religiosa, pero es que la religión católica es homofóbica. Ese es su problema y deberían resolverlo ellos... o pagar la multa, o que la pague el Rachinger de turno.
Basta ya de tomadura de pelo. Si no están dispuestos a ceder que cesen sus actividades para la adopción. Ya se encargarán otros de hacerlo.
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