Cualquiera que quiera pararse a pensar un poco e imaginar un mundo mejor en cuanto a lo que entretenimiento se refiere verá sin mucho problema que todo pasa por Internet.
La industria, reacia a los cambios no hace más que poner pegas y las últimas son las iniciativas vinculadas a un hecho notorio. En todas las soluciones de venta legales (recordemos que p2p no es venta y por lo tanto es legal), pasan por meter DRM.
El DRM limita tus derechos y los de todos. Ya no compras algo, sino que prácticamente te alquilan algo durante un tiempo y las trabas que impone el DRM son zancadillas al avance del modelo de negocio propuesto por la industria del entretenimiento ya que compite con la libertad (precioso bien a conservar) que nos trae el p2p, es decir, cada uno de los que comparten sus colecciones.
Cualquier modelo de negocio basado en DRM está condenado al fracaso porque no compite en igualdad de condiciones con el p2p. La industria se ata la mano a la espalda y pretende competir a la pata coja contra el plusmarquista mundial de los 100 metros.
¿No es hora de explorar nuevos métodos y... darle a la gente lo que quiere? ¿Tan complicado es de entender que por mucha ley y mal genio, el futuro ha venido para quedarse?
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