jueves, junio 22, 2006

EconLaw, la prestigiosísima consultoría prestigiosísima

En su desesperada huida hacia delante la SGAE ha logrado sus objetivos de hacer que un gobierno permita los impuestos privados y rechace cualquier posibilidad de ser respetuoso con sus ciudadanos.

Han creado, consolidado y aumentado un impuesto privado llamado canon; todo un negocio. Se limitan a recibir un talón con una cifra sorprendente que pagamos entre todos, no sólo por copias privadas que realizamos (o se nos permitía realizar), sino por nuestros negocios, nuestros hospitales, nuestros estudios. Y es algo tan suculento que intentan racionalizarlo hasta llegar al absurdo, a pesar de no creerlo ni ellos mismos.

Esto resulta evidente cuando para contrarestar el informe de la industria informática que habla de lo pernicioso del canon contratan a una presit prestgi perstigio prestigiosísima consultoría aka EconLaw. Admitamoslo, mola el nombre ¿verdad? Verán la historia es divertida y abre muchos puntos de reflexión.

Empecemos pensando que el informe de la industria que pone a caer de un guindo del canon es algo totalmente innecesario. Suelen hacer falta pomposos informes para que lo evidente sea tomado en serio. Si lo digo yo no vale (normal), si lo dice Harvard, entonces es algo a tener en cuenta.

Pero ahora viene lo divertido. El contrainforme pedido por la SGAE que plaga los grandes medios de difusión; la presit, persti, leñe, prestigiosísima EconLaw prestigiosísima dice que la industria se equivoca, que ellos y sólo ellos son lo suficientemente cabales como para decir que todos menos ellos se equivocan. Parece que todos las empresas de fabricación de Cds que han cerrado y los puestos de trabajo que se han perdido no han existido y que no va a pasar nada (admitamoslo, los que han perdido su trabajo y negocios no son artistas, no son famosos).

Vayamos por puntos. ¿Un contrainforme de una prestigiosísima consultoría da la razón a los que la han contratado? ¡Qué sorprendente! ¡Jamás lo hubiera podido yo imaginar en toda mi vida. Lo juro por Esnupi!

Pero cual es nuestra sorpresa al descubrir que la tal prestigiosa EconLaw lleva funcionando la solera de ¡tres meses! Eso sí que es todo un record ¡conseguir prestigio en tres meses! Por favor, que me digan cómo lo hacen ¡si seguro que todavía no les han entregado todos los muebles de la oficina!

Así que sin ánimo de ser malo o insidioso, voy a elaborar una teoría y como tal no digo que sea lo correcto, ustedes decidirán si tiene visos de ser plausible:

La SGAE quiere un contrainforme y para eso ya ha creado hace un chas la tal EconLaw para usarla diciendo que es de mucho prestigio (hay algunos ingenuos que creen que para que exista prestigio hace falta algo más que que la SGAE lo diga). Y la tienen a sueldo porque saben que si van a una consultoría seria, una de las de verdad, les iban a decir que se vayan con sus patrañas a otra parte (¿a Econlaw tal vez?). Esas empresas tienen su credibilidad como principal argumento de negocio y no están dispuestas a falsear informes por mucha SGAE-TODOPODEROSA que sean y perder así su bien más preciado. ¿Pero qué importa en realidad que EconLaw pierda su credibilidad ganada tras tres largos y azarosos meses subiendo y montando los muebles para Maripuri la secretaria? La respuesta: ¡No importa! Porque sencillamente es otra patraña más a las que nos tiene acostumbrada la SGAE y su intento de copar los titulares con un supuesto informe serio a favor del canon.

Pero además ¿a quién vamos a creer en este momento? ¡Seamos serios!¿A la industria informática que ve como tienen que pagar un talón multimillonario a la SGAE por algo que la SGAE no merece? ¿O creeremos a la SGAE que recibe ese suculento talón sin necesidad de despegar sus rechonchas posaderas de sus sillones de cuero enmarcados en lujosos despachos de palacios comprados por todo el planeta?

Que le paguen a uno por hacer nada es una gozada y si hace falta crear consultorías, ¡pues se crean, que por dinero no será! Dinero es lo único que quieren, es lo único que les interesa.

Pero al final la verdad señores es que cada vez que un gobierno permite que 22 céntimos por CD o 1,40 euros por DVD que se usa en un hospital para una prueba médica, vaya a parar a la SGAE y sus secuaces, se demuestra que algo apesta a podrido en el Reino de España. Y les aseguro que no hay respuesta que pueda explicar eso. No hay informe que sea más claro ni dato más revelador. La SGAE se beneficia hasta de nuestras enfermedades y se jacta de ello ¿hay en el mundo algo peor que eso? Pues dejemos de reír sus gracietas. Que busquen una buena agencia de publicidad que intente limpiar su imagen. Pero les aviso desde ahora; eso es imposible. Hay suciedad que no sale ni con lejía y estropajo.


Mario Pena bajo licencia (cc) by-sa

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