Si se aprueba la nueva ley de propiedad intelectual vamos a asistir a una ocasión perfecta para dar a conocer a la ciudadanía la auténtica identidad de nuestros legisladores. Servirá además para descubrir sin lugar a dudas quién influye a la hora de modificar las leyes, si la ciudadanía (como debería ser) o los lobbys (como creo que en realidad es).
El motivo es bien sencillo. Si se redefine la copia privada como aquella hecha del original que se ha de poseer legítimamente, y sólo se puede hacer para el entorno más privado, familiar y por otro lado se permite mantener las protecciones a la copia cuando se desee en los originales (lease DVDs y muchos CDs de música) ¿no es lógico pensar que las copias privadas que se puedan hacer "legalmente" se reducirán drásticamente hasta casi la nulidad?
Si no podemos copiar un CD para nuestros amigos, porque sería ilegal, si no podemos hacer una copia privada de un DVD que hemos comprado porque está protegido (como la inmensa mayoría de éstos) ¿cuántas copias realmente podemos llegar querer hacer? ¿una? ¿dos? ¿tres cómo máximo?
¿Cómo se puede fundamentar por lo tanto el importe que quieren imponer como canon a cada CD o DVD grabable que vamos a comprar? Si se piensa un poco en el tema veremos que es mucho más sensato meter el canon en aquel CD o DVD sin proteger que sea susceptible de que se hagan copias privadas de él. Además sería mucho más fácil de controlar y encaminar las remuneraciones a quienes realmente lo "merecen". Así pues, si un DVD original está protegido no tendría un canon incluido en el precio y el autor o autores no recibiría nada. Un CD original que no esté protegido podría costar un "poquito" más por el canon (algo irrelevante en comparación con el precio del producto) ya que si lo compramos es posible que hagamos una copia privada para llevarlo en el coche, o como mucho dos, para dejárselo a un familiar próximo (hermano, madre...).
En cualquier caso el canon no puede aplicarse desde ningún punto de vista en el soporte en el que se puede grabar la obra, ya que la mayor parte de los CDs y DVDs que compremos no irán destinados a la copia privada de obras con propiedad intelectual de terceros, sino a nuestras propias obras, fotos, trabajos universitarios por no hablar de los CDs y DVDs que se usan en hospitales, colegios, juzgados, organizaciones no gubernamentales, periodistas, administración pública, fotógrafos profesionales, artistas copyleft y un largo etcétera.
Conclusión: si se mantiene el canon en el soporte grabable veremos que lo que se persigue con esta medida es recaudar dinero a toda costa sin trabajar, lucrarse aprovechándose del trabajo de los ciudadanos, ganar mucho dinero sin esfuerzo alguno, y cobrar por todo, por nuestras enfermedades, nuestras fotos, nuestros juicios, nuestros estudios... Veremos que ese dinero lo recaudan entidades de gestión privadamente y lo repartirán de la manera críptica a la que están acostumbrados.
Si por el contrario el canon pasa al soporte susceptible de ser copiado privadamente, al menos sabremos que los que reciben el canon son los autores y no otros autores que no lo merecen ya que protegen sus obras de la "copia privada". Al menos, tendremos el poder de decidir si pagamos ese canon o no, comprando o no la obra original.
Señores políticos: dejen al menos que decidamos nosotros si queremos pagar el canon o no. Déjennos decidir si queremos ese modelo de negocio o no. Se sorprenderán de lo que puede llegar a pasar. Puede que vean de una vez la realidad fuera del embuste de unos cuantos interesados.
Bueno, la patata caliente ya la hemos pasado. Veamos si tienen redaños para demostrar de qué pasta están hechos.
Text under (cc) creative commons license by-sa 2005 Mario Pena.
martes, marzo 07, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario